Banda Gástrica

La banda gástrica ajustable es un anillo de silicón con una cámara hinchable en su interior que va a conectada a un dispositivo que permite modificar su diámetro interno.

La banda gástrica ajustable es un anillo de silicón con una cámara hinchable en su interior que va a conectada a un dispositivo que permite modificar su diámetro interno.

Al crearse un estómago pequeño y delgado (aproximadamente 100 ml) el paciente solo consume una pequeña cantidad de alimento, ya que se favorece la saciedad y con el “puente” el alimento no se absorbe en su totalidad, lo que ocasiona la pérdida de peso.

Es un procedimiento con efecto metabólico, es decir, que ocasiona un cambio hormonal benéfico, puesto que provoca el incremento de otras hormonas que aumentan el metabolismo. Este procedimiento tiene una tasa de éxito muy alta y también un efecto muy favorable en pacientes diabéticos.

La banda gástrica ajustable se coloca en la parte alta del estómago, reduciendo la capacidad del estómago para recibir la comida, con lo que con una ingesta de comida inferior a 50 CC se produce una importante sensación de plenitud y satisfacción. Esta sensación de plenitud y satisfacción facilita el cumplimiento del programa dietético por el paciente. Así, se trata de un método restrictivo para el tratamiento de la obesidad.

La banda gástrica ajustable está indicada en pacientes con obesidad mórbida (IMC superior a 40) o con obesidad severa (IMC entre 35 y 39), cuando se padecen enfermedades asociadas que vayan a mejorar con la pérdida de peso que se espera conseguir.

Recientemente, la intervención viene siendo aplicada en pacientes con un IMC de entre 37 y 39, aun no existiendo enfermedades asociadas, siempre y cuando el paciente así lo desee y no existan contraindicaciones. Esto se debe al bajo índice de complicaciones y a la rápida recuperación de esta operación.

Del 55 al 60% del sobrepeso que padecía, aunque puede que pierda más, dependiendo del paciente.

La mitad de este peso se pierde durante los primeros 6 meses y el resto a lo largo de los siguientes 12 a 18 meses.

Las pérdidas de peso son permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga los nuevos hábitos dietéticos.